Discurso de apertura
Al hablar de una fe creíble, Maite Uribe, ofreció algunas pistas para “vivir una fe encarnada en el mundo de hoy…” porque “nadie es capaz de medir la influencia del evangelio, la influencia de un contacto personal con un testigo del Resucitado…”. Siguió comentando la necesidad de “una fe inquieta y esperanzada. La inquietud de la que hablamos, -dijo- y que el mundo de hoy necesita es así, sorprendente y creadora de vida. Nos hace capaz de renunciar a una vida de certezas y de seguridades, porque ponemos nuestra confianza en Jesús, nuestra esperanza”.
Pidió entrar en la dinámica de “vivir la diversidad como fuente de creatividad… ya que… la diversidad hoy es el nuevo Pentecostés”. “Necesitamos aprender a discernir lo que es de Dios en la diversidad presente en la vida cotidiana”, apoyándonos en la intuición profética de Pedro Poveda.
También indicó que debemos “acoger la llamada a la santidad, como plenitud de la fe”, e hizo un recuerdo de la llamada de Josefa Segovia en 1954: “¿Habéis pensado alguna vez, en lo que sería la Institución si fuéramos auténticamente santos?".
Finalizó proponiendo el lema: “Asamblea de la fe y del envío a vivir en esperanza”. En este momento se cantó el lema musicalizado para la ocasión, y al que se unieron los asambleístas.
Ceremonia de apertura
Una gran fotografía de san Pedro Poveda junto a una imagen de la Virgen de Covadonga ocupaban un lado del escenario del Auditorio de las Culturas, en el Centro Santa María de Los Negrales. Un panel de tres por dos metros, con las seis palabras clave que guiaron a la Institución Teresiana en el sexenio 2012-2018: justicia, oración, estudio, confianza, audacia, gratitud, estaba centrado en el escenario.
Rufino Gregorio y Elena Crespo, miembros ACIT de la Asociación Madrid-La Mancha, condujeron el acto dando la bienvenida a los presentes y recordando que la Institución entera “se siente unida a esta casa y a este encuentro”. En el acto y a través de vídeos, los asambleístas recibieron testimonios de personas de distintos países sobre su vivencia en torno a las seis palabras indicadas. Así mismo se recordó el objetivo de la Asamblea y se ofreció una mirada creyente al momento presente.
Posteriormente se hizo una invocación al Espíritu, al ritmo de una canción góspel, para que viniera “a este lugar, a esta Asamblea, a cada persona, a toda la Institución Teresiana”.
Constitución de la Asamblea
Tras la petición y súplica al Espíritu, subieron al escenario la Directora, Maite Uribe, la Vicedirectora, María Dolores Martín y la Secretaria General, Julia María González, para dar inicio al acto formal de constitución de la Asamblea. La Secretaria General dio lectura a la carta convocatoria y nombró a los asambleístas e invitados.
Maite Uribe, leyó un saludo del papa Francisco para este tiempo de Asambleas de la Institución Teresiana, y a continuación pronunció el discurso de apertura.
Agradecimiento de la Directora General
Antes de terminar la sesión, Maite Uribe volvió a tomar la palabra para expresar su gratitud puesto que termina este período de gobierno al finalizar la XVIII Asamblea General que tendrá lugar entre el 1 y el 15 de agosto: "Al concluir este sexenio, mi agradecimiento, que es fruto de signos, gestos, actitudes y palabras, que he percibido en tantas y tantas personas como se han cruzado en mi vida, en mi tarea, en estos seis años.
Es fruto del don, la entrega, el testimonio, la acción del espíritu en vosotros y en muchas personas y grupos con los que he tenido la suerte de caminar en estos años.
Y sobre todo mi gratitud a Dios por su fidelidad, su presencia discreta y fascinante en estos años, desde ese amor que cuida, cura, perdona, impulsa, anima, acompaña, e invita a mirar siempre hacia adelante".
InfoIT.