Waleska, como cariñosamente la llamábamos, nació en Río de Janeiro el 10 de marzo de 1946 y falleció el 22 de mayo de 2017 dejando un recuerdo imborrable y un ejemplo de vida.
Fue una brillante educadora que construyó una historia de dedicación y competencia en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC/Río). Ingresó en la Universidad en 1964 en Pedagogía y, más tarde, concluyó su Doctorado en el área de educación en la misma universidad. Realizó estudios postdoctorales en la Universidad de Lisboa.
Fueron más de cincuenta años dedicados a la docencia, entre la enseñanza, la producción científica y la administración académica. La dedicación, la ética y el compromiso, que marcaron su trayectoria profesional, inspiraron a generaciones de educadores. Su producción intelectual se constituyó también en una contribución fundamental a la historia de la educación en Brasil. Estamos seguros de que sus investigaciones innovadoras continuarán marcando el campo educativo. En 2016, pasó a ser profesora catedrática, conquista natural del recorrido profesional que con tanta entrega y competencia realizó.
En los diferentes homenajes dedicados a Waleska fue posible confirmar no sólo cuánto era reconocida y amada, sino también cuánto era especial para todos aquellos que disfrutaron de su compañía.
Cualidades como la de ser generosa, cariñosa, dedicada, comprometida, competente, inteligente, carismática, cariñosa, agregativa, guerrera, alegre, desafiante, coherente, intensa, brillante, entre muchas otras, fueron reiteradas por las personas que con ella convivieron en varias ocasiones y en diferentes etapas de su vida y espacios.
Con fuerte, brillante y productiva presencia, Waleska imprimió su nombre en diferentes instituciones nacionales e internacionales - universidades, asociaciones, institutos, grupos de estudios y de investigación, organizaciones no gubernamentales, entre otras - en los campos de la Educación pública y privada, y de la universidad, particularmente en el área de Historia de la Educación.
En la PUC/Río influenció, con su pasión y competencia, en alumnos, colegas y colaboradores. Algunas veces con dulzura, otras con energía, pero siempre con argumentación competente y crítica constructiva, fiel a sus posiciones a favor de lo que consideraba relevante y adecuado, no sólo para la formación de los educadores bajo su responsabilidad, sino también para la educación brasileña en una perspectiva transformadora y orientada hacia la construcción de una sociedad más justa y digna para todos y todas.
En la ONG Nuevamerica estuvo presente, participando activamente, desde su creación en 1991, y en la Revista Nuevamerica, desde 1997, cuando pasó a ser editada en Brasil. En la Revista, como integrante de su Comité Técnico local y de reuniones del Consejo Editorial continental, Waleska pudo contribuir de diferentes maneras: participando en reuniones de planificación y evaluación colaboró para el éxito y perfeccionamiento de cada edición. Los editoriales elaborados por ella - fueron muchos y siempre hechos con placer - eran no sólo esperados como muy elogiados. Apoyó desde los primeros tiempos la presencia de la ONG Nuevamerica en Sapucaia, participando en la vida de comunidades rurales, de paseatas y manifestaciones por la defensa de derechos, de las misiones de vacaciones, de talleres de formación de profesores.
Como miembro de la Institución Teresiana en la asociación ACIT-Brasil, desde 1988, participó activamente en la vida de la asociación de manera comprometida y corresponsable. Formó parte de la Junta Directiva y del Equipo de Formación. Acompañó a varios nuevos miembros, transmitiendo y contagiando la vocación teresiana, ayudando en el crecimiento humano, espiritual y teresiano de todos los que estaban a su alrededor. Siempre profundamente teresiana, comprometida con la promoción humana a través de la educación y la cultura, vivía con mucho entusiasmo su vocación. Participaba del equipo que organizaba encuentros de oración en la sede, momentos de intenso intercambio y crecimiento de la Unidad Asociativa de la Institución Teresiana en Brasil. También, fue activa su participación en el Movimiento Socioeducativo y en varios seminarios de la Propuesta Socioeducativa Educar en Tiempos Difíciles, promovida por la Institución en el continente americano.
Sobre ella escribió Maite Uribe: “Ana ha sido una mujer muy querida por todos, que ha llevado en su corazón a la Institución Teresiana, que ha vivido con generosidad y entrega su vocación. Siempre fiel y comprometida, con el mensaje de Jesús, nos deja su testimonio de alegría, coherencia y fraternidad”.
IT Brasil.
